La decisión que compro la Democracia

Cada vez que tengo una entrevista con un potencial cliente que quiere empezar un nuevo negocio siempre viene la pregunta ¿De cuál entidad le conviene registrar su negocio? La respuesta siempre ha sido “depende” y después prosigo a explicarle que tiene tres opciones. La puede registrar como único dueño, como una corporación o cómo un compañía de responsabilidad limitada conocidas en este país  cómo LLC. Cómo unico dueño toda la responsabilidad de impuestos y demandas caen sobre el individuo, pero pagan menos impuestos. Las corporaciones les digo que son una entidad aparte, se vuelve un ser que paga impuestos y carga responsabilidades las cuales no recaen sobre los individuos ni sus bienes, pero está paga más impuestos, y la LLC que viene siendo una combinación de ambas.

Aunque pienso en mi explicación que el concepto de una corporación es casi cómo crear un individuo siempre he sabido que no lo es. Un individuo toma sus propias decisiones y las corporaciones pueden ser grupos de personas que toman esa decisión (de hecho me siento estúpido tratando de aclarar que una corporación y un individuo no es lo mismo), es sentido común hasta un niño puede contestar fácilmente a está pregunta ¿Es una corporación un persona? La respuesta es un gran y alto NO; sin embargo en Enero del 2010 la corte suprema de los Estados Unidos falló a favor de Citizens United (ciudadanos unidos) en el caso de Citizens United vs Federal Election Comissions (La Comisión Federal de Elecciones) diciendo que las corporaciones tienen derecho a Libertad de Expresión como cualquier individuo y por ende tienen derecho a manifestar su apoyo o desprecio por algún partido político. Citizens United queria sacar al aire una película que hablaba en contra de Hillary Clinton, la FEC dijo que no podían hacerlo y estos lo llevaron a corte reclamando que las corporaciones tienen los mismos derechos que un ser humano en la constitución, en específico la primera enmienda con el derecho de libre expresión.

Está ley permite que grupos independientes con sus propios fondos puedan crear campaña en contra de cualquier grupo político. Ya los ricos tenía el poder de gastar desde $1 hasta el infinito para hacer campaña en contra o a favor de un candidato. Esto le abrió las puertas a compañías multimillonarias a tomar las riendas de cómo les plazca en el gobierno, ya sea federal, estatal o municipal, en pocas palabras le dieron el poder que no tenían antes. Grupos como el Tea Party se benefició de esto porque billonarios como Sheldon Adelson y los hermanos Koch pudieron gastar en su campañas utilizando y creando varias corporaciones y asociaciones sin fines de lucro para poder entrar cantidades ilimitadas de dinero para los senadores y diputados que ellos eligieron. En el caso particular de Sheldon Adelson este contribuyó (directa e indirectamente) alrededor de 154 millones en la campaña presidencial de Romney, cuando el ley anterior sólo le permitía invertir en un candidato la gran suma de $38,000.00 como máximo.

Lo espeluznante de este caso es que personas elegidas para tomar decisiones importantes hayan tomado una decisión cómo está. Las corporaciones ni siquiera son tratadas con algunas leyes que los ciudadanos estadounidenses tienen. Si un ciudadano se gana un dólar fuera de los Estados Unidos tiene que declararlo y pagar impuestos sobre el, sin embargo compañías como Apple se sentaron frente al gobierno y le dijeron en su cara que no iban a traer millones de dólares que tienen fuera del país hasta que no bajen los impuestos, ya que las corporaciones no pagan impuestos por el ingreso que producen fuera del país.

Y pensar que sólo se limita al gobierno federal es el peor error que se puede cometer. Recientemente el Estado de Carolina del Norte, un estado predominantemente demócrata y liberales, de repente se convirtió en un estado con leyes de extrema conservadora. No porque los ciudadanos cambiaron de parecer, sino porque un hombre decidió invertir en las elecciones de ese estado, su nombre es Art Pope. Desde los años 80 los republicanos no ganaban las legislaturas estatales hasta el 2010 cuando organizaciones independientes todas ligadas con Art Pope aportaron el 75% de los fondos de las campañas para elegir a su gente, y después aportó dinero para elegir al actual gobernador. Todo esto lo logró por su dinero.

Personas cómo Sheldon, los Koch y Pope son personas antiinmigrantes, anti sindicatos y a favor de pagar menos impuestos, y está ley les permitió comprar el poder que antes no podían. Esto les permite amoldar y tomar decisiones a su conveniencias y así ser más ricos y los demás más pobres.

Una vez escuche alguien decir que “cuando das, esclavizas”, y eso es lo que está pasando con está ley. Estamos eligiendo políticos que no trabajan para nosotros, trabajan para los que los compraron, y si nueve jueces respetados y preparados no pudieron ver eso, que esperanza podemos esperar.